El asfalto se fragmenta y
emergen lamentos de la tierra.
¡Escucho tu nombre!
Riachuelos emanan voces
en la niebla.
Palabras gangrenan
un estanque baldío.
Árboles viejos divulgan
vocablos en un río
Las aves en sus nidos,
el rocío trae sonidos.
Noches espectrales
entre tumbas y altares.
Santiago Salvador
2018
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