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jueves, 18 de febrero de 2016

Nirvana: (Tourette's) Live at Reading (1992)






Después del incendio de mí corazón, sólo quedan cenizas de plata.
 Las calles llenas de gente vacía recordando la nada del mundo.
 El sol es una esperanza de vida sin embargo, nada puede curar las heridas.
 Gradas aledañas pintadas con la verdad.
 Poemas retóricos de pasión y benevolencia.
 La maldad es una flecha venenosa.
Atrapado en el intento de un olvido.
El tiempo, se come toda idea, todo pensamiento.
Soy verdad, contradicción, el dolor me hace seguir sin volver a mirar atrás.
Soy otra persona los golpes de la vida han formado mi hierro.
Puedo pasearme por bosques, caminando durante la noche.
Puedo hablar con mirlos, contarles mis secretos.
Los libros del pasado son las historias que recuerdo.
En mi cerebro crecen árboles, por mi conciencia fluye in río.
La soledad es un abrigo,  una chispa de mi propio fuego.
Tu librero, sus libros son espejos de tus historias, de tu mirar.
Reunir todas las letras para escribirte, contarte, pintarte.
El fulgor del amor es una estrella reventando a millones años luz.
 El tiempo construye historias llenas de espinas, el rencor es un espejismo,  el efecto del veneno.
   Espíritu del viento trae noticias e imágenes de una realidad paralela irrefutable.
 Voces de gente errando en el sistema, definen mi existencia.
 Aflicción, llega en las noches,  un pantano lleno de luz, visiones nostálgicas.
 Puedo quemarme dentro del sol hasta renacer en aventuras cotidianas irreverentes.
  Espectro de un amor pasado, sus sombras reflejan por todos lados.
El humo de un cigarrillo se inserta en mí alma congelada.
 La visión de unos ojos solitarios se pierde en el vacío.
 Amplificador de rebeldía, humillación de lo banal.
 El tesoro de las mentiras.
El tatuaje de un caballo misántropo.
Escribir es disparar la pistola de la amnesia.

Santiago Salvador
2016